Todos ellos cocinados con paciencia, lentamente; sin conservantes ni colorantes añadidos, con una base de materias primas de primera calidad y magníficos sofritos.
Sabores de la cocina tradicional.
Una solución cómoda e inmediata para disfrutar de una buena comida, rica y saludable, en el día a día o con invitados.
Con un consumo preferente mínimo de tres años a temperatura ambiente.
Son un recurso que no puede falta en la despensa de cualquier hogar.